Excomunión de Miguel Hidalgo

Resulta oportuno recordarlo a los 191 años de que le dieron muerte el 30 de julio, mientras se canoniza a un aborigen que nunca existió y se beatifica a otros 2 a que fueron ejecutados por traicionar a sus vecinos, pueblo, raza, historia y tradiciones ancestrales.

NOS,   LOS   INQUISIDORES   APOSTOLICOS   CONTRA   LA    HERÉTICA,

Pravedad y Apostasía,  en la Ciudad de México, Estados  y  Provincias de esta Nueva España, Guatemala, Nicaragua, Islas Filipinas, sus Distritos y Jurisdicciones, por Autoridad Apostólica, Real y Ordinaria, etc.,

 A vos, Br. Don Miguel Hidalgo y Costilla, Cura de la Congregación de Los Dolores en el Obispado de Michoacán, titulado Capitán General en el Ejército de los Insurgentes.

BED QUE ANTE NOS PARECIO EL SEÑOR INQUISIDOR  Fiscal de este Santo Oficio e hizo presentación en forma de un proceso, que tuvo principio en el año 1800 y fue continuado a su instancia el de 1809, del que resultó comprobado contra vos, el delito de herejía y apostasía de nuestra Santa Fé Católica, y que soís un hombre sedicioso, cismático, y herege formal por las doce proposiciones que habéis proferido y procurado enseñar a otros, han sido la regla constante de vuestras conversaciones y conducta, y son en compendio las siguientes:

Negáis, que Dios castiga en este mundo con penas corporales. La autenticidad de los lugares sagrados de que consta esta verdad. Habéis hablado con desprecio de los Papas y del gobierno de la Iglesia, como manejado por hombres ignorantes, de los cuales, uno que acaso estaría en los infiernos, estaba canonizado. Aseguráis que ningún judío, que piense con juicio, se puede convertir, pues no consta la venida del Mesías, y negáis la perpetua virginidad de la Virgen María. Adoptáis la doctrina de Lutero, en orden a la Divina Eucaristía y a la confesión auricular, negando la autenticidad de la Epístola de San Pablo a los de Corintio, y asegurando que la doctrina del Evangelio de este Sacramento está mal entendida, encuanto a que creemos la existencia de Jesucristo en él... tenéis por inocente y lícita... (palabra ilegible)...la fornicación...(ilegible)...contrario y consiguiente, el mecanismo de la naturaleza, por cuyo error habéis sido tan libertino, q´ hicisteis pacto con vuestra manceba ...(ilegible)...para forni...(ilegible)...a que para lo mismo le buscarías a ella, hombres, engañándola, que lno hay infierno, ni Jesucristo; y finalmente, que sois tan soberbio, que decís que no os han graduado de doctor en esta Real Universidad, por ser su Claustro una quadrilla de Ignorantes; y dixo que temiendo o habiendo llegado a percibir que estabais denunciado al Sto. Oficio, os ocultasteis con el velo de la vil hipocresía, de tal modo, que se aseguró en informe, que se tuvo por verídico, que estabais tan corregido, que habías llegado al estado de un verdadero escrupuloso, con lo que habíais conseguido suspender nuestro zelo, sofocar los clamores de la justicia, y que diésemos una tregua prudente a la observación de vuestra conducta; pero que vuestra impiedad represada por temor, había prorrumpido como un torrente de iniquidad, en estos calamitosos días, poniéndoos, a la cabeza de una multitud de infelices que habéis seducido, y declarado la guerra a Dios y a su Santa Religión, y a la Patria, con una contradicción tan monstruosa, que publicando según aseguran los papeles públicos, errores groseros contra la Fe, alarmáis a los Pueblos para la sedición, con el grito de la Santa Religión, con el nombre y devoción a SANTA MARIA DE GUADALUPE, y con el de FERNANDO SÉPTIMO, nuestro deseado y jurado Rey;  lo que alegó en prueba de vuestra apostasía de vuestra fé católica y pertinacia en el error, y últimamente nos pidió que os citásemos por Edicto y bajo la pena de excomunión mayor, os mandásemos que comparecieseis en nuestra audiencia,  en  el  término  de  treinta días perentorios,  que os

 

Señala por término desde la fijación de nuestro Edicto, pues de otro modo no es posible hacer la citación personal. Que circula dicho Edicto en todo el Reyno, para que todos los fieles y católicos habitantes sepan, que los promoto9res de la sedición e independencia, tienen cor Corifeo a un Apóstata de la Religión a quien igualmente, que al Trono de Fernando Séptimo, ha declardo la guerra.

            Y en el caso de no comparecer, se os siga la causa de rebeldía, hasta relaxación en Estatua.

            Y Nos, visto su pedimento ser justo y conforme a derecho y a la información que contra vos se ha hecho, así del delito de Herejía y Apostasía, de que estáis testificado y de la vil hipocresía con que eludisteis nuestro zelo, y os habéis burlado de la Misericordia del Santo Oficio, como de la imposibilidad de citaros personalmente por estar resguardado del ejército de insurgentes que habéis levantado contra la Religión y la Patria, mandamos dar y dimos ésta nuestra carta de citación y llamamiento por la cual os llamamos y citamos, para que desde el día en que fuere introducido en los Pueblos que habéis sublevado, hasta los 30 siguientes, leída y publicada en la Santa Iglesia Catedral de esta Ciudad, Parroquias y Conventos, y en la de Valladolid y Pueblos fieles de aquella Diócesis, comarcamos de los de vuestra residencia parezcáis personalmente en la Sala de nuestra Audiencia, ante Nos, a estar a drecho con dicho Señor Inquisidor Fiscal, y os oiremos y guardaremos justicia; en otra manera, pasado el sobredicho término, oirémos al dicho Señor Fiscal y procederemos en la causa sin llamaros ni citaros, y se entenderán las siguientes providencias, con los estrados de ella hasta la sentencia definitiva, pronunciación y ejecución de ella inclusive, y os parará tanto perjuicio, como si en vuestra persona se notificara. Y mandamos que esta carta se fixe en todas las Iglesias de nuestro Distrito, y que ninguna persona rasgue, ni chancele, ni quite, baxo la pena de Excomunión Mnayor y de quinientos pesos aplicados para los gastos del Santo Oficio y de las demás que imponen el derecho canónico y Bulas Apostólicas contra los fautores de herejías; y declaramos incursos en el crimen de fautoría y en las sobredichas penas, a todas las personas, sin excepción, que aprueben vuestra sedición y reciban vuestras proclamas, mantengan vuestro trato y correspondencia espitolar, y os presten cualquier género de ayuda y favor, y a los que no denuncien y obliguen a denunciar a los que favorezcan vuestras ideas revolucionarias, y de cualquiera modo las promuevan y propaguen, pues todas se dirigen a derrocar el Trono y el Altar, de loque no dexa duda la errada creencia de que estáis denunciado, y la triste experiencia de nuestros crueles procedimientos, muy iguales, así como la Doctrina, a los del perdído Lutero en Alemania. En Testimonio de lo cual, mandamos dar y damos la presente firmada de nuestros nombres, y sellada con el sello del dicho Santo Oficio, y refrendada de uno de los Secretarios del Secreto de él.- Dado en la Inquisición de México, y Sala de Nuestra Audiencia, a trece días del mes de octubre de mil ochocientos diez.

 

 

                                    Dr Bernado de Prado                                      Lic.D. Isidoro Saiz de Albfaro

                                             y Ovejero                                                              y Beaumont

                                        Por mandato del Santo Oficio                                                      Dr. D. Luis Calvo de la Castilla

                                                                                                          Secretario        

 

 Texto de la excomunión de Hidalgo

"Por la autoridad de Dios Todopoderoso, el Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de los santos cánones, y de la inmaculada Virgen María madre y nodriza de nuestro Salvador, y de las vírgenes celestiales, ángeles, arcángeles, tronos, dominios, papas, querubines y serafines, y de todos los santos patriarcas y profetas; y de los apóstoles y evangelistas; y de los santos inocentes, quienes a la vista del Santo Cordero se encuentran dignos de cantar la nueva canción, y de los santos mártires y de los santos confesores; y de las vírgenes y de los santos y elegidos de Dios, lo excomulgamos y anatemizamos y lo secuestramos de los umbrales de la Iglesia del Dios omnipotente, para que pueda ser atormentado por eternos y tremendos sufrimientos, juntamente con Satán y Abrirán, y aquellos que dicen al Señor ¡apártate de nosotros porque no deseamos ninguno de tus caminos! y así como el fuego del camino es extinguido por el agua, que sea la luz extinguida en él para siempre.

Que el Hijo, quien sufrió por nosotros, lo maldiga.

Que el Espíritu Santo, que nos fue dado en nuestro bautismo, lo maldiga.

Que la Santa Cruz a la cual ascendió Cristo por nuestra salvación, triunfante de sus amigos, lo maldiga.

Que la Santa y eterna Virgen María madre de Dios lo maldiga.

Que todos los ángeles y arcángeles, principados y potestades, y todos los ejércitos celestiales lo maldigan.

Que San Juan el Precursor, y San Pedro y San Pablo y San Juan el Bautista, y San Andrés y todos los demás apóstoles de Cristo juntamente lo maldigan.

Ojalá que el resto de sus discípulos y los cuatro evangelistas quienes por sus predicaciones convirtieron al mundo universal; y ojalá que la santa compañía de mártires y confesores, quienes por sus santas obras se han encontrado agradables al Dios Todopoderoso lo maldigan..

Ojalá que todos los santos desde el principio del mundo y todas las edades quienes se hallan ser amados de Dios, le condenen; y ojalá que los cielos y la tierra y todas las cosas que hay en ellos le condenen.

Que sea condenado en donde quiera que esté en la casa o en el campo; en los caminos o en las veredas; en las selvas o en agua, o aún en la Iglesia.

Que sea maldito en el vivir y en el morir; en el comer y en el beber; en el ayuno o en la sed; en el dormitar y len el dormir; en la vigilia o andando; mingiendo o cancando, y en todas las sangrías.

Que sea maldito interior y exteriormente.

Que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes, en frente y oídos, en sus cejas y mejillas, en sus quijadas y narices, en sus dientes, en sus labios y garganta; hombros y muñecas; en sus brazos, manos y dedos.

Que sea condenado en sus venas, muslos, caderas, piernas, pies y uñas de los pies.

Que sea maldito en todas las junturas y articulaciones de su cuerpo.

Que desde la parte superior de su cabeza hasta la planta de sus pies, no haya nada bueno en él.

Que el Hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga, y que el cielo, con todos los poderes que hay en él, se subleven contra él, lo maldigan y lo condenen. Amén. ¡Así sea! Amen".

  

Estas maldiciones fueron pronunciadas por un cristiano; más que cristiano era un católico romano, y no solo católico romano sino el que se titula Santo Padre, Vicario de Jesucristo y Ministro de Dios en la tierra.                                               Humberto Chavez Rosado. Mérida, Yuc.


 RESPUESTA DEL PADRE HIDALGO:

 A la excomunión y terribles anatemas lanzados contra don Miguel Hidalgo y Costilla por el obispo de Michoacán, Manuel Abad y Queipo --nunca levantados por más que la iglesia asegura hoy día lo contrario--  el Padre de la Patria respondió con firmeza y decisión:

“Los opresores no tienen armas ni gentes para obligarnos con la fuerza a seguir en la horrorosa esclavitud a que nos tenían condenados. ¿Pues qué recurso les quedaba? Valerse de toda especie de medios injustos, ilícitos y torpes que fuese, con tal que conduzcan a sostener su despotismo y la opresión de la América; abandonan hasta la última reliquia de honradez y hombría de bien, se prostiuyen las autoridades más recomendables, FULMINAN EXCOMUNIONES QUE NADE MAS QUE ELLOS SABEN QUE NO TIENEN FUERZA ALGUNA: PROCURAN AMEDRENTAR A LOS INCAUTOS Y ATERRORIZAR A LOS IGNORANTES PARA QUE ESPANTADOS CON EL NOMBRE DEL ANATEMA, TEMAN DONDE NO HAY MOTIVO DE TEMER”.

 “¿Quién creería, amados conciudadanos, que llegase hasta este punto el descaro de los gachupines? ¿Profanar las cosas más sagradas para asegurar su intolerable dominación? ¿Valerse de la misma religión santa para abatirla y destruirla? ¿Usar de excomuniones contra toda la gente de la Iglesia, fulminarlas sin que intervenga motivo de Religión?”.

ABRID LOS OJOS AMERICANOS, NO OS DEJEIS SEDUCIR DE NUESTROS ENEMIGOS; ELLOS NO SON CATÓLICOS SINO POR POLÍTICA; SU DIOS ES EL DINERO, Y LAS CONMINACIONES SOLO TIENEN POR OBJETO LA OPRESIÓN. ¿Creíais acaso que no puede ser verdadero católico el que no esté sujeto al déspota español? ¿De dónde nos ha venido este nuevo dogma, éste nuevo artículo de fé? ABRID LOS OJOS, vuelvo a decir, meditad sobre vuestros verdaderos intereses; de éste precioso momento depende la felicidad o la infelicidad de vuestros hijos y de  vuestra numerosa comunidad. Son ciertamente incalculables, amados conciudadanos míos, los males a que quedan expuestos, si no aprovecháis este momento feliz que la Divina Providencia os ha puesto en las manos; NO ESCUCHEIS LAS SEDUCTORAS VOCES DE NUESTROS ENEMIGOS QUE BAJO EL VELO DE LA RELIGIÓN Y DE LA AMISTAD OS QUIEREN HACER VICTIMA DE3 SU INSACIABLE CODICIA”.

Así respondió este hombre extraordinario a la Santa Inquisición y aún prisionero en Acatitla de Baján, en manos del terrible tribunal mantuvo su actitud digna, aunque atado y a culatazos, le obligaron a arrodillarse para escuchar su sentencia de muerte y degradación sacerdotal.

Al alba del 30 de julio de 1811 se ejecutó la sentencia por una docena de soldados que le fusilaron. El cadáver de Hidalgo, en una silla colocada sobre una tarima fue expuesto al público a la derecha de la puerta principal del Colegio de la Compañía, hoy Palacio de Gobierno de Chihuahua, frente a la plaza. Al anochecer se le introdujo al edificio y tendido sobre unas tablas, llamaron a un indio tarahumara para que de un solo tajo le cortara la cabeza con un machete.

     Tras una larga peregrinación por Chihuahua, Zacatecas, Lagos de Moreno, León y Guadalajara, para escarmiento de los insurgentes, la cabeza conservada en sal se colocó en un pica y permaneció durante muchos años en la alhóndiga de Granaditas, junto con las de Allende, Aldama y Jiménez, una en cada esquina, hasta que las retiró el pueblo en 1821.

Visto lo anterior ¿Tiene algún caso que el Episcopado diga que se levantó la excomunión? ¿Puede existir entonces alguna justificación para que el arzobispo Corripio estuviese en la parroquia de Dolores tres días antes de la celebración cívica del Grito por nuestras autoridades?

Ninguna, y ahí están las propias palabras de Hidalgo al responder a quienes le anatemizaron.“¡Abrid los ojos conciudadanos!”

Ya es tiempo de abrirlos ¿No cree usted?

      Publicado en el DIARIO DEL SURESTE (periódico a cargo del Gobierno del Estado de Yucatán) - Lunes 7 de octubre de 1985

puntoXpunto DE AGENCIA MEXICANA DE INFORMACIÓN  - Hidalgo  -  Excomunión y fusilamiento.
 

 El “Padre de la Patria” fue masón.

 (...) Nuestra presencia (de la masonería) se comenzó a sentir , desde la fundación en el año de 1806 --sin tener datos y documentos históricos, sino solamente por la tradición masónica-- de la Respetable Logia “Arquitectura Moral", en el predio numero 4 de la antigua calle de las ratas, después numero 73 de­la séptima calle de Bolívar en esta ciudad de México, casa habitación del Sr.­ don Manuel de Cuevas Moreno de Monroy Guerrero y Luyando, acaudalado español y regidor del ayuntamiento; siendo el primer Venerable Maestro don Enrique ­Muñi y como miembros de la misma, además del Sr. Luyando y don Enrique Muñi, el Regidor Marqués de Uluapan, el síndico del ayuntamiento Lic. Francisco Primo de Verdad, don Gregorio Martínez, don Feliciano Vargas, don José Maria Espinoza, don Manuel Betancourt, don Ignacio Moreno, don Miguel Domínguez, don Miguel Hidalgo y Costilla y don Ignacio Allende.

Los historiadores Ricardo E. Chism y José Maria Mateos aseveran que esta logia "fue el foco donde comenzó a organizarse la idea de hacer la independencia de México”, en efecto, fue denunciada a las autoridades la existencia de la misma en el año de 1808, por un vecino de enfrente de nombre cabo ­franco, que habitaba el predio numero 12.

Es así como no se vuelve a saber nada de este taller, luego que fueron recluidos a prisión varios de sus miembros, falleciendo algunos en la cárcel y asesinado el lic. francisco primo de verdad.

Miguel Hidalgo y Costilla fue denunciado a la Santa Inquisición tres ocasiones; la primera en el año de 1780, por fray Joaquín Huesca, monje del convento De La Merced en Valladolid; la segunda denuncia fue en el año de 1801 por los monjes carmelitas, prolongándose el proceso hasta 1809, durante el cual hubo una tercera denuncia hecha por fray Miguel Bringas, guardián del convento de santa Clara en Querétaro, denuncias que no lograron ­prosperar gracias a la habilidad e inteligencia del padre de la patria.

Es así como se escribió una más de las primeras paginas gloriosas de nuestra historia nacional. la presencia de la masonería se ha hecho sentir a cada paso y en cada momento por masones patriotas, mártires y ­abnegados que han dado su sangre y su vida por el progreso, la independencia y la reforma. es así como encontramos mucho después, un núcleo de ­valientes luchadores en el pensamiento y en la acción; se trata de Valentín Gomes Farias, Melchor Ocampo, Sebastián lerdo de tejada, fray Servando de teresa y Mier, Santos Degollado, Andrés Quintana R oo, Ignacio Ramírez "El Nigromante", Guillermo Prieto, y entre todos, como ha dicho An­drés Serra Rojas, "el símbolo perenne de nuestra nacionalidad" Benito ­Juárez García, símbolo también de fraternidad y de nuestra unidad misma, porque aquí en este honorable recinto, nos encontramos masones de todos los ritos y obediencias de todo el país y del extranjero que venimos a ­rendir tributo al benemérito de las Américas en su día. (....)

(Sección conducente del discurso pronunciado en Palacio Nacional por el Dr. José Jesús Gamboa y Piña (“Sob.·. Gr.·. Com.·.” del Supremo Consejo del Sureste y “Muy Resp.·. G.·. Mae.·. Ad Vitam” de la Gr.·. Log.·. Simb.·. Independiente Mexicana del Sureste) en representación de todas las Grandes Logias de la ­Republica Mexicana, el día quince de enero de mil novecientos ochenta y dos.)

Gratis en http://www.pagina.de/Fraternidad-Virtual el estudio que realizó el historiador Joaquín García Izcabalceta (por órdenes del Arzobispo), en que demuestra históricamente que las “Apariciones” a Juan Diego, no pudieron existir, y que son un “invento” de un siglo posterior.

Si cada 30 de julio, aniversario de la venganza católica contra el Padre de nuestra nacionalidad, hiciéramos examen de lo que hemos avanzado en la obra emancipadora iniciada por él, sentiríamos subir la vergüenza a las mejillas y no tendríamos valor ni para ver su imagen, pues nada hay tan penoso como el recuerdo de un inútil sacrificio.

 Llueven vítores en los días del alboroto nacional festejando su arranque valeroso, y nadie advierte la responsabilidad que co0n su sacrificio puso en nuestras manos; repítense sus palabras excitantes conmoviendo el corazón, pero sin despertar nuestra conciencia aletargada y vuelve su ideal redentor al vacío de nuestra insuficiencia y pasividad; hácese flamear el ídolo que empuñara, no para recordar el cálculo de aquel “zorro” libertario haciendo ver a los insurgentes la santidad de su causa y que de ningún otro modo hubieran podido comprender, sino como la bandera de la casta explotadora de entonces, de hoy y de todos los tiempos: la casta sacerdotal, a cuyo influjo las masas ignorantes vuelven al suelo cerviz cuando Hidalgo señalaba el Cielo.

 El Acta de Independencia se lee en público recalcando arteramente la religión oficial de aquellos tiempos de opresión y tiranía –la que nadie hubiera podido negar sin que le torturaran hasta hacerle confesar un acto imposible con el diablo imaginario, y quemarlo vivo por hereje–  para que los politicastros de sacristía griten a los cuatro vientos que el Padre de nuestra patria era cura, que no dejó de ser4lo y que por eso nos dio la libertad; y no recuerdan la amenazas, blasfemias y encarnizamiento con que le persiguieron, ni su excomunión y degradación eclesiásticas, ni que el Papa Pio VII le condenara “...en los caminos, en las veredas, en las selvas o en el agua, O AUN EN LA IGLESIA...”

 Tal parece que el Papa maldicente no quería dejar nada eclesiástico en él; pero ya no era necesario, pues desde el año de 1806 Don Miguel Hidalgo y Costilla había dejado de ser cura al iniciarse masón en la Logia “Arquitectura Moral” de la ciudad de México, juntamente con Don Ignacio Allende.  Y aún con mayor anterioridad, aunque el peligro inminente le obligara a callar, desde que pensó en la emancipación de los esclavos, pues estos padecían desde el hambre hasta la deshonra sin que los curas, con su corte celestial y sus once mil vírgenes hicieran nada en su favor; y como por el contrario enseñaran a los indios que sus victimarios tenían potestad divina, claramente se deduce que un cura católico, en calidad de tal, jamás hubiera promulgado nuestra independencia.

 (Revista FIAT LUX, páginas 9 y 10;  la pág. 9 inicia con lo que aparece en la primera página (excepto el texto al pié, que sustituimos), y la pág. 10 termina con el texto de la excomunión papal a nuestro héroe máximo).

HIDALGO Y LA PATRIA

 Las conciencia histórica deberá ser guía de nuestras acciones diarias. Sólo la cabal comprensión del pasado, nos permitirá entender el sentido de nuestro presente y de nuestro futuro; México tiene en su historia una de las más ricas fuentes de inspiración y fortaleza. Es en ella donde debemos buscar los ejemplos de voluntad, perseverancia y patriotismo que reclamen las circunstancias. Siempre será útil traer a la memoria, que en los peores momentos, hemos sabido salir adelante, más fuertes y mejor constituidos, porque tenemos conciencia de nuestra identidad nacional y del vigor que tenemos como pueblo. 

El pueblo que olvida su historia, para bien o para mal, suele repetirla; los mexicanos tenemos memoria, sabemos de donde venimos, lo que hacemos, y estamos conscientes hacia donde vamos. Por ese saber, en este día, gobernantes y gobernados, estamos antes uno de los altares de la patria, erigido a los héroes de la Independencia, para recordar y no olvidar jamás, que el 13 de agosto de 1521 se derrumbó Tenochtitlán bajo el ataque devastador de las huestes de Hernán Cortés.

 La conquista española fue lisa y llanamente eso, sólo una conquista; el triunfo del más fuerte. El fuerte que sojuzga al débil para explotarlo. El fin fundamental del conquistador peninsular tiende en esencia, a su enriquecimiento a costa del indio de América. El que soportó a lo largo de tres siglos la opresión originada por la encomienda y los latifundios.

 En el año de 1810 las condiciones estaban dadas: el movimiento criollo inspirado en las ideas de la revolución francesa; el ejemplo de la independencia de Estados Unidos; y posteriormente la invasión napoleónica en España.

 Todo esto aunado a las condiciones internas dieron pauta para que surgiera el intento de realizar un viejo sueño de libertad e independencia, para que germinara la semilla de la emancipación. 

¡VIVA LA INDEPENDENCIA!

 ¡VIVA AMERICA!

¡MUERA EL MAL GOBIERNO!

 Así fue pronunciado el auténtico "Grito de Dolores" por Don Miguel Hidalgo y Costilla al amanecer del día 16 de Septiembre de 1810, y ese grito, después de 187 años(*), repercute aún haciéndolo vibrar como eco revolucionario del acto político más trascendente del pueblo mexicano.

 Hidalgo sabía bien el alcance y significado político de su grito, !VIVA LA INDEPENDENCIA!, porque así lo quiere este pueblo después de la experiencia de tres siglos de yugo bajo un poder extranjero y por conservarla ha de luchar en todo tiempo y ante cualquier enemigo.

 ¡VIVA AMERICA! Porque el mexicano reconoce su solar patrio dentro del ámbito continental, así como su solidaridad con sus hermanos y vecinos geográficos. 

¡MUERA EL MAL GOBIERNO!, porque Hidalgo no sólo buscaba la independencia del poder extranjero, sino la exterminación de los opresores gobernantes que habían permitido la explotación y sojuzgamiento de la base del pueblo mexicano.

 Miguel Hidalgo, aceptó encabezar el movimiento de Independencia aún a sabiendas, según sus propias palabras, que los autores de semejantes empresas nunca gozan del fruto de ellas.

Los ideólogos que junto a Hidalgo contribuyeron a forjar nuestra Independencia fueron: Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Matamoros; Josefa Ortiz de Domínguez, José Ma. Morelos, Vicente Guerrero y otros más.

 Hidalgo, preocupado por la situación indigente del pueblo, castas y esclavos que le siguieron, publicó los decretos sociales más avanzados de la épocas, el primero el 5 de diciembre de 1810, expedido en la ciudad de Guadalajara, en el que dio un evidente sentido agrario a la lucha por la Independencia, al establecer el reparto de las tierras de cultivo entre los indígenas y el goce exclusivo de las tierras de comunidad en beneficio de aquellos.

Sus ideas de igualdad lo llevaron a contemplar al esclavo como ser humano, con las mismas prerrogativas de cualquier ciudadano. Publicó en Valladolid (Morelia) el 19 de octubre de 1810, un decreto sobre la abolición de la esclavitud y del pago de tributos y otras gabelas impuestas a las castas; prevenía a todos los dueños de los esclavos los pusieran en libertad, otorgándoles las necesarias escrituras para que pudieran tratar y contratar, comparecer en juicio, otorgar testamento y ejecutar las demás cosas que hacían las personas libres.

 México nació bajo la inspiración y el aliento creador de un hombre superior, admirado y reconocido aún por sus enemigos como una figura excepcional por su talento y su cultura; intelectual, maestro, civilizador, reformador y mártir, Hidalgo, señorea con su figura gigante el paisaje mexicano.

 Según el acta bautismal de Cuitzeo de los Naranjos, fue el 8 de mayo de 1753 cuando la Hacienda de Corralejo, Guanajuato vio nacer a Miguel Gregorio Antonio Ignacio, hijo de Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga. Fueron, pues, los horizontes mexicanos los que lo vieron crecer, como fueron los pueblos mexicanos los que le hicieron sentir sus pobrezas y percibir sus tragedias, por eso no le importaba el origen español de sus ancestros, pues era superior y más trascendente la razón de su causa que el fervor de su sangre.

 Fue un estudiante esclarecido, por eso sus compañeros le decían "El Zorro". Su incansable actividad intelectual le valió el mote de "Hormiga trabajadora de Minerva". En verdad, la sabiduría era luz de su camino y meta para servir mejor a su patria. Era el zorro y era la hormiga, era la astucia y la laboriosidad.

 Era asiduo lector de autores franceses y aumentaba sus anhelos libertarios en el ideario de la revolución francesa, por eso su casa era conocida como "La Francia Chiquita". Un ideario revolucionario había penetrado en la conciencia de Miguel Hidalgo y Costilla.

 Hidalgo era presbítero desde 1779, pero su principal sacerdocio fue la ciencia porque sabía que de ella desprendía las verdades para redimir, para iluminar.

 Era un reformador porque quería que la iglesia fuera fuente de redención espiritual, que se respetaran todas las creencias y que nadie las utilizara para la explotación del hombre.

 Hidalgo fue maestro en el amplio sentido de la responsabilidad, en el concepto de que la educación debe modificar la conducta de los hombres para hacerlos cívicamente superiores, solidariamente fuertes. Pan y Cultura para el hombre, fue la fórmula salvadora que trazó Hidalgo sobre la faz inmaculada de la Patria, simbolizando que la independencia sin la luz de la cultura nunca será completa.

 Así era el hombre: firme en sus decisiones, tenaz en su lucha libertaria, rebelde contra la injusticia, así vinieran de los hombres o de las instituciones de la colonia, desfanatizador por excelencia en sus luchas contra las supersticiones, intelectual de gran valor universal, sabio redentor de las conciencias.

 Miguel Hidalgo recibió la oferta del perdón de su vida a cambio de su rendición incondicional, a lo que contestó: "el indulto es para los criminales, no para los defensores de la Patria". El movimiento de Hidalgo, a más de mostrar a los mexicanos el camino para lograr la independencia, hizo surgir en ellos la idea de patria. Antes de septiembre de 1810 no existía la patria mexicana: es a partir de ese momento cuando se empezara a luchar por ella.   (......)

     A pesar de la innegable heroicidad de Miguel Hidalgo y Costilla, los miopes de la libertad negaron su grandeza, los que perdieron canonjías, llenaron de odio su figura, los que se deslumbraron con su enorme cultura llenaron de envidia su torpe conciencia; por eso le desconocieron sus cargos, lo aprehendieron y lo asesinaron, pero el tribunal de la historia lo reconoció amorosamente como PADRE DE LA PATRIA independiente y soberana que alimentó con su sangre e hizo grande con su esfuerzo creador.

 Soberanía e independencia, son conceptos de una filosofía política que los mexicanos hemos aprendido en el sacrificio heroico de aquellos que para nuestra libertad ofrendaron la suya propia. Rendir homenaje póstumo a nuestros héroes, nos dignifica como pueblo y nos compromete con el pasado ya que en cada página de su vida encontramos lecciones permanentes de nacionalismos, valor civil y amor por su pueblo.

 Hoy vivimos, una nueva etapa, son tiempos distintos, encaramos nuevos desafíos, vivimos con el afán de perfeccionar nuestra democracia; sabemos bien, que ésta sólo se alcanza, con el esfuerzo de todos, con la participación de las fuerzas políticas del país; con el respeto a la ideología, al sentimiento y a la voluntad de los ciudadanos; conscientes de que el poder dimana, única y exclusivamente del pueblo.

 Hoy tenemos independencia, pero para que esta sea una independencia política plena, se hace necesario e indispensable, contar con una independencia económica total, ajena a todo vaivén sexenal, por tal motivo, se analizar y en su caso aprobar y establecer en México una política económica de estado, que garantice plenamente la permanencia de los recursos en nuestro país.

 Juntos, pueblo y gobierno, estamos construyendo una etapa más en la historia de un México más maduro. Sin embargo, ciudadanos, debemos ser cuidadosos, existen quienes pretenden manejar las decisiones gubernamentales como si estas fueran en conjunto un juguete nuevo.

 Debemos ser cuidadosos, pues en la actualidad existen quienes pretenden revivir viejos antagonismos arraigados en México y con ello entorpecer la armonía que ha caracterizado a las corrientes ideológicas libres y comprometidas con el desarrollo del hombre.

 El futuro de México y de Tamaulipas es promisorio. Debemos aprender de la historia para no cometer más errores. Debemos aprender de la historia, para entender nuestra misión. Debemos aprender de la historia para enseñar y transmitir a nuestros hijos, el amor a la patria. Debemos aprender de la historia, para entender, que lo único que hace feliz al hombre, es sólo la libertad. Gritemos al mundo nuestra libertad, pero también gritemos al mundo, nuestra madurez como nación.

F R A T E R N A L M E N T E                                              

Miguel García Mejía

“Juntos y en Armonía"